miércoles, 24 de septiembre de 2014

Fairy Fencer F llega por fin a PS3, el juego cuenta con un equipo artístico que mas de una desarrolladora querría para sus títulos, y es que el juego que hoy nos ocupa tiene como ilustrador de personajes a Yoshitaka Amano principal responsable de ilustrar a gran parte de los personajes de la saga Final Fantasy, en cuanto a su apartado sonoro, el título cuenta con otro genio llamado Nobuo Uematsu responsable de este apartado, también en juegos de la saga Final Fantasy.



La historia de Fairy Fencer F comienza en tiempos antiguos con la lucha la Diosa y el Dios Vil, los cuales mientras luchaban entre si crearon armas muy poderosas, las cuales fueron repartidas por el mundo donde vive nuestro principal protagonista llamado Fang, el que por casualidad se topará con una especie de espada anclada a una roca, cual será su sorpresa que al coger el arma se convertirá sin quererlo en un Fencer, así se les denomina a los poseedores de un arma de estas características, cada arma porta en su interior un hada, en la de Fang se llama Eryn la cual ha perdido sus recuerdos, lo único de lo que se acuerda es de su principal misión la cual es liberar a la Diosa.

Fairy Fencer F está enmarcado dentro de los RPG por turnos, eso si no llega a ser tan profundo como en otros títulos del mismo género, el centro del juego es la ciudad con la que podremos interactuar a modo de menú en la que podremos encontrar distintos emplazamientos como una tienda dónde comprar todo tipo de equipo para la batalla, o una taberna dónde podremos llevar a cabo misiones secundarias, algo que se echa en falta en el juego es el poder desplazarse libremente por la ciudad o por el mapamundi ya que como he dicho anteriormente nos desplazaremos a través de diferentes menús.


Para llevar a cabo ataques y demás podremos hacerlo a través de este sencillo menú
Durante el juego tan solo podremos desplazarnos en tres dimensiones por las mazmorras, en ellas será donde podremos librar diferentes batallas y será el lugar donde encontrar nuevas Fencer, he de decir que la duración de las mazmorras no son para nada duraderas en el tiempo, si no mas bien todo lo contrario, por lo que este es otro de los puntos flojos del juego.
Aunque también encontraremos cosas buenas en el título como por ejemplo las animaciones de los ataques o las fusiones de los personajes las cuales están muy bien elaboradas.
Durante las batallas tanto los enemigos como nosotros podremos movernos por una especie de circulo que se marcará en el suelo, de esta manera podremos dañar a mas enemigos en un solo ataque.


En el juego encontramos multitud de diálogos entre los personajes
Algunos de los escenarios del juego son muy pobres ya que parecen estar vacíos, recordando mas bien a juegos de PS2 que de PS3, aunque también encontraremos excepciones y encontraremos otros mas elaborados y resultones.

Para ir finalizando el análisis decir que Compile Heart da la sensación de que con Fairy Fencer F se ha enfocado demasiado en el apartado artístico y puede que hayan dejado un poco de lado el apartado técnico, toda una pena ya que el planteamiento del juego es muy bueno.


Me gusta:
+ Su apartado artístico, tanto en el diseño de los personajes como en su apartado sonoro, todo un acierto.
+ Las animaciones, tanto de los ataques como de las transformaciones, muy al estilo de series japonesas.
+ No es necesario un alto nivel de inglés para avanzar en el juego.


No me gusta:
- Su flojo apartado gráfico, podría haber dado un poco mas de si.
- Los mapas a modo de menú, hubiera estado bien el poder explorar la cuidad en tres dimensiones.
- Se puede hacer repetitivo.
- Que es un juego demasiado orientado a jugadores Nipones.


Nuestro veredicto final: 
Fairy Fencer F es un gran titulo que deleitara a los amantes de los RPG eso si, es un juego muy orientado a usuarios Nipones, por lo que si te encantan los mangas y animes y el género que hoy nos ocupa, puede que disfrutes con el juego, eso si debes dominar un poco el inglés para entender la historia al 100%, aunque el nivel que requiere tampoco es demasiado alto.


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